El rodaje se lleva a cabo en un taller de Mataderos, perteneciente al novio de Nancy, la maquilladora. La citación es para las 9:30, pero yo llego a las 10:21. Soy el chico nuevo. Del equipo, sólo conozco a De Caro, y, aunque estuve mirando la primera versión de la web page, ahora no recuerdo las caras de los demás. Al llegar a la locación, me acerco a un grupo de veinteañeros y digo “¿Recortadas?”. Son ellos.
Hoy se lleva a cabo la filmación de la escena 6: la presentación del personaje de July, quien deberá discutir con Leo, un mecánico interpretado por Luis Margani. Sí, el “Rulo” de Mundo Grúa. Pese a que venía acompañando a la producción por el parte del auto, hoy, promediando la mitad del rodaje de la peli, le toca colaborar delante de cámara.
Estoy en un auténtico taller de barrio: herramientas, modelos antiguos de coches, posters de mujeres con escasa o nula vestimenta... ¿Pero qué corno hace una bola espejada colgada de lo alto como si fuese una disco?
De Caro explica la escena, plano por plano. La acción involucra un auto. Rulo me dice que es el mismo que se usó en Mundo Grúa.
Los directores de fotografía y la de Arte se encargan de los preparativos de las luces, que irán conectadas a un generador. Los demás, descansan en un cuartito que viene a hacer se base de operaciones. Es un habitáculo diminuto, pero plagado de cd’s, discos de los viejos, VHS’s, jueguitos de Sega y posters de Spagueti westerns y uno de Fiebre de sábado por la noche (“A éste lo tenía en mi casa”, cuenta De Caro).
Sentado en un sillón casi al nivel del piso, el director toma mate, charla con Laura, la jefa de producción, y su asistente, Flora… ¡Y hasta en un momento trata de andar en skate!
Una actriz llega por error: hoy no tocaba filmar sus escenas. De Caro le pregunta si conoce la historia, si es mayor de edad... Parece contento con la elección. De fondo suena “What’s new pussycat”.
11: 04.
Continúan los preparativos.
En el cuarto de operaciones, Laura maneja una laptop. Flora saca fotos. El equipo se encuentra muy animado y contento. ¡Hasta empiezan a cantar cumbia!
Llega Mariana, la actriz que hace de July. Saluda, va al baño. Se pone a disposición de la maquilladora. A unos metros, Rula repasa el guión.
12:10.
Ensayo de luces. De Caro camina alrededor del auto. Prueba la bocina. Vuelve a explicar la escena. “Vamos de a poco”.
Llega un paquete misterioso. El director lo abre. A su alrededor, el equipo observa.
¡Una claqueta! Con nombre de la película, de De Caro y del director de fotografía impresos. Además, viene con una claquetita bebé, para planos más cerrados. Hay sorpresa entre los muchachos: no esperaban tan valioso obsequio, cortens{ia de Gustavo Triviño, quien aporta los equipos de steady para Recortadas.
Media hora después, junto al auto, los técnicos esperan a Mariana. La Directora de Arte termina de limpiar el parabrisas. Hay quejas: “¿Cuándo filmamos?”. Aparece De Caro. Dice que falta poco para arrancar.
Kronenberg no logra disimular su fastidio.
12:58.
“¡Al set!”, grita Kronenberg.
Todos alrededor del auto. De Caro vuelve a explicar la escena. La idea del director es filmar en orden cronológico.
Mientras los Df’s colocan un tubo fluorescente en el techo del auto, un Rulo siempre simpático y buena onda cuenta un chiste: “¿A vos te gustan las minas con mucha teta? ¡Con más de dos me da asco!”.
De Caro y parte del equipo se ubican frente a un monitor oculto entre dos vehículos de antaño. Muy cerca, César, el sonidista, usa anteojos negros. Los demás bromean al respecto: “¡Ray Charles!”, “¡Stevie!”.
De Caro grita “Acción”.
Esc.6 A.
Toma 1: no sirve, demasiado rápido.
Toma 2: fallida.
Toma3: acción a destiempo.
Toma 4: “Bien una más”, dice De Caro.
Toma 5: “Hecho”.
Preparativos del plano siguiente. De Caro se acerca a Mariana y a Rulo y les da las indicaciones correspondientes.
Gran parte del equipo teme que se roben el generador, que yace solito en la vereda, y al sol.
El director vuelve a monitorear.
“Seguimos haciendo Gasoleros”, bromea, en referencia al exitoso programa de Pol-ka que transcurría, en parte, en un taller mecánico.
“Acción”.
Tras una toma “maso” y otra buena, De Caro le pide a Rulo que parezca “Más hinchado en las pelotas”. La toma 3 sale bien... aunque Mariana, al abrir la puerta del auto, tiró el micrófono.
Llega Caserta, el productor, quien aconseja darle sombra al generador “así no se recalienta”.
Se filma el plano siguiente. Igual que el anterior, pero más cerrado.
“Acción”.
Toma 1: Al director le encantó. “Jugá con los bocadillos”, le pide a Rulo. “Hacé lo que quieras”.
Toma 2: “Majestuoso, hermoso”.
Siguiente plano, ahora desde adelante del parabrisas. Caserta debe desempeñarse como microfonista.
Está todo dispuesto para hacer el plano, pero a Mariana no le queda otra que salir a vocalizar. La chica de Arte aprovecha para limpiar el parabrisas trasero. A los cuatro minutos, Mariana está de regreso.
Esc. 6 C.
Tras filmar dos tomas que dejaron conforme a de Caro, quedó la duda de si aparecía en cuadro la cabeza de la Directora de Arte. Se ven las tomas por el monitor. Sigue sin quedar claro, pero se hace una Toma 3. “Perfecto”.
(Quien escribe estas líneas piensa que, si al final aparece la cabeza, podría quedar como un homenaje a El regreso de los muertos vivos: en un plano de esa película asoma la cabeza del microfonista).
Preparativos para próximo plano.
El equipo va bien, pero César debe irse pronto. Igual, hay tiempo para refrigerios. Muchos van a beber Coca-Cola. Un servidor, también.
De golpe, De Caro decide tirar un plano de Mariana y Luis. “Hecho”.
Faltan filmar tres planos. No obstante, una porción del equipo aprovecha para almorzar unos deliciosos sánguches (sic) de milanesa. Los actores se suman a la comilona. Rulo cuenta anécdotas y confiesa pensamientos más que divertidos. Habla de la potencia de las puteadas, de una película que filmó en Lanús (los pagos de quien escribe) pero que jamás vio la luz... También hubo charlas jugosas, pero estuve tan entusiasmado devorando mi sánguche que no presté demasiada atención.
“A sus lugares, gente”, dice Kronenberg.
El equipo vuelve a sus puestos, y con un humor todavía mejor. Quién sabe por qué, hay quienes recuerdan a Alcides y a Miguel “Conejito” Alejandro. Hasta alguien sep one a cantar “Violeta”. Me piden que no escriba nada de eso. Por su parte, De Caro parece recordar un punto importante del almuerzo: “¿Qué pasó con los tomates en los sánguches de milanesa?”.
Esc. 6 D.
El director pide que el plano (que muestra a Mariana cerrando el capó del auto) sea más sucio. “’Más sucio’, como me decía una mujer”. Se hacen tres tomas, quedan excelentes.
Plano siguiente, de las partes traseras de Mariana. Se filma al toque. “Hecho”.
Mariana se me acerca. Desde hace rato que me rebautizó —siempre de manera amistosa— The Enemy, por el joven periodista de Casi famosos. Pero, como preguntó alguien en algún momento, ¿quién sería Penny Lane?
El plano que sigue se rueda en pocos minutos y sin complicaciones. Mariana sabe fingir que maneja. Porque la muchacha no sabe conducir. De hecho, el último plano requiere que July salga manejando del garaje y se necesitará de Flora como doble.
César debe irse. Saludos con todos.
16 hs. y minutos.
Antes del plano arriba mencionado, se filma un detalle de Rulo dejando una mancha de algo oscuro y pegajoso en el auto. La primera toma no salió bien, por lo que es preciso limpiar la mancha. La segunda queda buena.
Ahora sí, July sale manejando. Flora se ubica en el asiento del conductor, pero no logra arrancar. Debe reemplazarla la chica de Arte, que si logra domar a la bestia. En dos tomas se resuelve todo.
Fin de la jornada.
Rulo terminó su parte. Los demás lo aplaudimos. Un tipazo, Rulo.
Se apaga el generador, los técnicos guardan los equipos.
Tasa tasa, cada uno para su casa.
¡Y hasta la jornada que viene!
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