viernes, 2 de noviembre de 2007

Zapadas, pizzas y rodajes

Viernes 24 de octubre.
Está noche toca filmar en la casa de Ricardo, el tío de Laura. Si bien me explayaré en el tema en un futuro post, les adelanto que es un lugar perfecto para filmar todas las películas de terror posibles.
El equipo debía llegar a la locación a las 20:00. Problemas con el tránsito hicieron que se atrasaran un poco. Quienes vienen en auto un otros vehículos traen elementos más pesados y delicados, como el generador, las luces y otras cosas de producción... y no tanto: Javi, el asistente de dirección, llega con dos botellas de cerveza Guinness. “Me las regalaron”, se ataja.
El equipo comienza a preparar la puesta de la escena de turno, que se ubicara en la cocina. La idea es convertirla en un laboratorio, con frascos, radiografías, cajitas de remedios y demases.
De Caro le explica a los directores de fotografía cómo quiere la iluminación. Luego se va a charlar con una amiga suya, que es asistente de Julio Chávez. No participa en la película, sólo vino a presenciar el rodaje.

21:03.
Llegan los actores: Mariana y Noelia, las dos protagonistas; Aluminé, una actriz que hará de cadáver, y Javier Pedersoli, quien interpreta a uno de los habitantes del caserón. Un tipo simple, macanudo. Dice estar dolorido porque viene de hacer fierros.


Mientras la gente de arte y de foto continúan con los preparativos, Nancy se pone a maquillar a los actores, empezando por Mariana. En la habitación adyacente, sentados a una mesa, De Caro y otros juegan al Chancho Va. “¡Chanchooooo va!”.
César —“Checha” pa’ el equipo—, el sonidista, prepara micrófonos y consolas.
Los técnicos entran y salen por una puerta que conduce al fondo de la casa, lugar donde, entre otras cosas, se encuentra el generador. Dos perras tratan de entrar, por lo que es necesario dejar la puerta bien cerrada. Laura se ve forzada a colocar un cartelito que reza: “POR FAVOR, AL CERRAR LA PUERTA CÓPESE Y DELE UN EMPUJÓN (ASÍ NO ENTRAN LAS PERRAS). GRACIAS. RECORTADAS”.
El Chancho Va trae consecuencias extrañas: por una apuesta, De Caro y Caserta deben darse un pico. “Para no quedar gay”, el director pide besar a una chica inmediatamente. Caserta se resistió al principio, pero el pico se consumó en medio del griterío y las risas del equipo.

22 y minutos, casi las 23:00.
Momentos Kodak de Recortadas:

-Checha tocando el piano y Caserta acompañándolo con una guitarra de cuerdas rotas, en una memorable interpretación de “Hey Jude”, obviamente de Los Beatles.



-Nancy maquillando a la actriz que hará de cadáver.

-Laura, sola, acostada en una habitación apenas iluminada, mirando fotos.

-Sebastián Fernández, el muchacho a cargo del site de la peli, leyendo Doméstico, el comic guionado por De Caro.

-En el fondo, un grupo reducido prepara pizzas a la parrilla (¿?).De Caro da vueltas por ahí, junto a las actrices.

-Mauro limpia la cámara y la prueba.

-Flor Molinari y otras chicas se prueban una peluca similar al pelo de Johnny Lydon, el otrora cantante (mejor dicho, “cantante”) de los Sex Pistols.

-Javier P., ya caracterizado como su personaje, sentado en una mecedora.

-Javi discute la escena con Diego Fernández, el asistente y continuista.

-Mauro se acerca a las chicas de la peluca y pregunta: “¿Cuándo arrancamos?”


Casi medianoche.
Antes de filmar, ¡a comer pizzas y beber gaseosas! Una oportunidad genial para que los técnicos descansen un poco y un servidor los conozca más. En cuanto a las pizzas, crocantes y muy ricas.

00:30.
Arrancamos.
Los primeros cuatro planos se finiquitan enseguida. En un momento, De Caro le da indicaciones a Javier: “Más lascivo. El pibe está caliente”. Y, por algún motivo, el director no deja de decir: “Eva Perón: quien quiera oír, que oiga”.
Uno de los planos de esa tanda involucra un revolver. En realidad, se trata de una réplica con balas de salva. ¡Pero que auténtico parece!
Los siguientes planos se filman a puertas cerradas para la mayoría del equipo, ya que requiere del desnudo de las actrices. Para preservar la intimidad, De Caro decide que haya la menor cantidad de gente posible en el set. Marina, la directora de arte, se molesta por la decisión, pero Laura la convence de quedarse para desarmar la puesta.

Pasadas las 03:00, termina la jornada de rodaje. Se inicia el proceso de desarmado de la puerta. El equipo se ve exhausto, pero contento.
Mañana sábado toca otra jornada, pero quien redacta estas líneas no podrá presenciarlo. Temas personales que no incuben a los lectores. Entre otras cosas, deberé pensar a quién votar el domingo. Estoy tan confundido como los demás. (igual, como se caía de maduro, ganó Cristina).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Soy un fanático de tu blog...