De Caro dirije a los Millonarios.
De Caro, Javi y Aluminé, listos para filmar.
Monitoreando una escena.
Marina Sabate, la directora de arte,enfurecida con el blogger. ¿Pensabas que ibas a zafar de aparecer acá, Marina, jeje?
De Caro dirije a los Millonarios.
De Caro, Javi y Aluminé, listos para filmar.
Monitoreando una escena.
Marina Sabate, la directora de arte,enfurecida con el blogger. ¿Pensabas que ibas a zafar de aparecer acá, Marina, jeje?
La amiga de Mr. R, lista para festejar la Navidad.
De Caro, Kronenberg y Ñ.
De Caro, Laurita, Kronenberg, Mr. R y su amiga.
No se salvó ni una masita.
El Cinéfilo, otro amigo del grupo.De fondo, K y Diego Fernández (el editor, no el otro)
Aprovecho la ocasión para desearles Feliz Navidad de parte de todos los que hacemos Recortadas.
Aluminé, sonriéndole a la muerte.
Volviendo a Aluminé, ¿cómo fue hacer de cadáver? “Una experiencia religiosa”, bromea. Lo cierto es que ahora forma parte de una interesante tradición, y quién les dice, su carrera se perfile alto.
Porque muchos buenos actores empezarán haciendo de muertos, pero otros ya son unos muertos. Por suerte, en Recortadas no hay de estos últimos.
Chaco y Arellano, listos para filmar.
Daniela Kronenberg cuenta anécdotas suyas con amigas en la Costa. “Ellas van de levante. Yo juego en la arena”.
A filmar.
Se tiran varias tomas de cada plano, incluso de uno en particular, del que no voy a dar detalles.
“Listo, nos fuimos”, dice De Caro.
Son las 17:00 pasadas.
Al despedirme de Rolando, le pregunto si se irá a tirar unos tiritos. "Por supuesto", me dijo. "Voy al Tiro Federal y gatillo un poco". No captó el doble sentido.
A pesar de que ya es de noche y si no fuera por el mini pan encendido estaríamos a oscuras, pueden apreciarse un garaje rústico, criadero de conejos, hornos de barro, pieles de conejo colgando de ganchos (¡!) y un tractor que formará parte de una de las escenas a rodarse. Es más: un grupo de los hombres debemos mover el vehículo para cuando sea la hora de filmar.
El tractor en cuestión.
Lo del brazo se filma en una sola toma. El resultado es aterrador.
A continuación, un plano tampoco demasiado menos light: una cabeza siendo incinerada.
Son las 02:12. ¡Hace muuucho frío!
“Listo, vamos a hacer Ghost Rider”, dice De Caro, frente al monitor.
Sonido, cámara, acción... Y, en uno de los momentos más memorables de la noche y seguramente del rodaje, la cabeza de telgopor queda rostizada. Tan impresionante fue, ue todo el equipo vuelve a ver la toma.
“¡Cómo pueden filmar estás cosas!”, comenta Daniel.
Chaco (o Laly) en su puesto.
Volvemos a hacerlo mío, más otros planos en donde pago y salgo del local. Los pibes dicen que quedaron muy buenas. Aplauden.
Mientras desalojamos el locutorio, aparecen Rulo y Caserta. Un grande, Rulo, no me canso de decirlo. Fiel a su costumbre, se puso a contar chistes malos y anécdotas más que interesantes. Además, dice que quedó contento con la entreviste que le hice y posteé en este blog.
Del locutorio vamos a la casa de los padres de Eugenia. Una residencia elegante, muy cómoda, donde se filmarán las escenas de Noelia y de Soelí, quien, caracterizada, parece Moria Casán (seguro que las chicas de arte lo tuvieron en la cabeza). Menos mal que estamos dentro de un lugar: afuera se largó a llover con todo.
Entre los preparativos, equipo y actores almuerzan empanadas traídas por Caserta. “Rulo está haciendo Super size me con las empanadas”, comenta De Caro, ya que Mr. Margani tiene buen apetito. Luego ,el director se reúne con Chaco y con Soelí y explica la escena, que contendrá no poca carga dramática. Al punto que habrá muchos planos secuencias para acaparar toda la intensidad.
Llegan los actores: Mariana, Noelia y Javi Pedersoli. Les espera un arduo trabajo (para Javi, en más de un sentido). Nancy comienza a maquillarlos uno por uno.
Sebastián Fernández, el chico a cargo del site de la peli, llega bien acompañado de Nadia, una amiga suya armada con una Nikon envidiable. No pierde tiempo, la muchachita: enseguida saca varias fotos, en parte por las molestas indicaciones de un servidor.
18:56.
Siguen los preparativos. Arte y Foto no dan abasto. Aun no anochece. Apenas salga un poco de luz, se arrancará a filmar. Por lo menos, así lo desea en voz alta Javi Facciuto.
Van llegando los actores que interpretarán a los Millonarios. No, no encarnarán a jugadores o hinchas de River, sino a tipos poderosos con no pocos secretos.
En la habitación donde se encuentra el piano, Mariana lee un libro sobre los subversivos durante la dictadura. “Es para otro proyecto”, aclara.
19 y minutos.
Gonzalo y su chica preparan otro elemento fundamental para la escena: varias jeringas cargadas con sangre falsa.
¡Tiembla la producción! Dos de las escenas a filmarse horas más tarde requieren un violinista, pero nadie del equipo pudo conseguir uno. Al toque llegó la solución: Rolando, el más veterano de los Millonarios, sabe tocarlo. (un flor de personaje, Rolando; se viene un post dedicado solamente a él).
19: 45.
Se ruedo el primer plano del día, correspondiente a la Escena 64. Al respecto, sólo puedo contar que involucra a Pedersoli. De Caro controla todo por el monitor. Entre toma y toma, y por algún extraño motivo, Caserta, el productor ejecutivo, canta temas de Ricardo Montaner. En un costado, Diego Gabriel Fernández, el continuista, se muestra atento y anota todo (¡Viste que al final te nombré, Diego!).
Tras varias retomas, el plano queda hecho.
Se inician los preparativos para los planos siguientes. Nancy le retoca el maquillaje a los actores. Algunos aprovechan para ver los diarios de producción en una laptop cercana.
Llega Alejandro Zanga, el actor que le pone la piel a Pompeyo, uno de los personajes fundamentales de Recortadas. Curiosamente, por ser pelado y alto, al señor suele confundírselo con el actor y director under Pompeyo Audivert. He aquí una de sus jugosas anécdotas: “Una noche fui a ver a los Les Luthiers al teatro. Cuando terminó el show, fui al camarín a saludar a uno de ellos, porque habíamos trabajado juntos. Pero aparecieron los otros y me saludaron efusivamente, me llamaron ‘Maestro’...(forma una U invertida con la boca). Yo no entendía nada”.
20:51.
Vamos con la siguiente escena, en la misma habitación que hace un momento. Es una de las escenas más complejas de toda la película, ya que incluye una violación. Me limitaré a decir que el victimario es Javi Pedersoli (mejor dicho, Gonzalo, su personaje). Mientras simula fornicar a su víctima, grita “¡CALDO! ¡¡CALDOO!! ¡¡¡CAAALDOOO!!!” y la frase “¡POLLO HÚMEDO!”. ¿Por qué grita eso? “Porque suena perverso”, explica De Caro, sin inmutarse, frente al monitor.
Otros planos, igual de terroríficos, nos muestran la cara de sufrimiento de la víctima. Imágenes que bien podrían servir como póster de Recortadas.
Llegan los miembros restantes del equipo: Checha y sus valijas (no, no lo echaron de la casa, sino que trae micrófonos y consolas). Además, entran Mariano Espinosa, responsable del backstage, y Diego, quien editará la peli y hoy le toca interpretar a uno de los Millonarios.